LA IMPORTANCIA DE ACREDITAR…

El Doctor Paulo es director de una Universidad llamada UNISAN – Universidad de San Andrés, la cual tiene una población de quinientos alumnos de Licenciatura y ciento cincuenta de Posgrado. La UNISAN en una institución mediana, que vive los estragos de la contingencia sanitaria y de las políticas estatales para el regreso a clases, el Maestro Paulo es un hombre muy experimentado en la Dirección de Instituciones Educativas y como parte de sus estrategias para coadyuvar a que los alumnos sigan estudiando y los docentes conserven sus empleos, empezada la declaración de la contingencia implemento la utilización de una plataforma educativa para no interrumpir los servicios educativos a pesar de que sus RVOES están autorizados para que las clases sean presenciales y semipresenciales, pero también comenzó a recibir los reportes mensuales de los distintos jefes de área de la Universidad, en donde pudo observar que los alumnos estaban comenzando a retrasarse en sus colegiaturas y es más, comenzaron a dejar de pagar las mismas, el Director Paulo pidió al contador que negociara con los padres de familia y alumnos a través de cartas compromiso firmadas con la institución para no cobrar recargos y hacer descuentos importantes en las colegiaturas, así como el firme compromiso de no desamparar a ningún alumno ya que muchos padres de familia estaban siendo despedidos y en el mejor de los casos les estaban pagando medio sueldo.

El Doctor Paulo no conforme con las estrategias ya antes mencionadas decidió darle un valor agregado a su Universidad buscando el tema de las Certificaciones, con la finalidad de reconocer las competencias de su personal administrativo, docente y sobre las de sus alumnos, navegando en la red visito la página web de la Fundación para el Mejoramiento de la Educación en México, A. C. –FUNDAMEE / ECE186-15, en donde pudo observar que su Universidad podía Acreditarse como un Centro Evaluador, el Doctor Paulo decidió llamar para pedir información y le comentaron lo siguiente; que el proceso de acreditación es muy sencillo y que solo habría que cubrir los requisitos de firmar un Convenio Marco y un Formato de Acreditación como Centro Evaluador, así como reunir unos requisitos de mobiliario e infraestructura que ya tenía desde hacía tiempo, le informaron que serían capacitados y que tendrían la ventaja de poder evaluar con fines de certificación a toda su planta docente, personal administrativo y lo más importante, a los alumnos, recibiendo un Certificado de Competencia Laboral emitido por el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales – CONOCER y la SEP Federal.

La estrategia del Doctor Paulo iba más allá del factor económico, él estaba pensando en que sus alumnos que egresarán de las distintas licenciaturas y posgrados pudieran ser más competitivos en el mercado laboral en su estado y en el país, a través de presentar a los contratantes de las empresas o dependencias públicas, los Certificados de Competencia Laboral que tienen un valor curricular en toda la República Mexicana y una vigencia que por lo regular ronda los tres años, y que estos pudieran ser garantes de que cada alumno cuenta con una o varias competencias reconocidas por el CONOCER-SEP, otra ventaja que sabía que podía anunciar a través de sus medios, es que su planta docente estaría Certificada en las Competencias necesarias para Impartir las Clases en Forma presencial o en plataforma (on-line) y garantizar un proceso de enseñanza aprendizaje adecuado para los alumnos, otra característica importante es tener al personal administrativo también certificado para prestar una atención de calidad tanto a los alumnos como a los padres de familia.

El Doctor Paulo al haber acreditado su Universidad como Centro Evaluador pudo constatar la confianza de los padres de familia al saber que sus hijos estaban inscritos en una Institución Educativa donde todo el personal docente estaba Certificado, el personal administrativo de igual forma y que los alumnos egresados, la mayoría fueron contratados por las empresas ya que todos contaban con más de tres certificaciones de competencia laboral, y que otros jóvenes también recién egresados de otras universidades no tenían, es más jamás habían escuchado de ellas.

Los Padres de familia también estaban contentos ya que a un precio muy accesible los alumnos pagaban mensualmente su proceso de evaluación con fines de certificación que se llevaría a cabo semestral o cuatrimestralmente de un estándar de competencia diferente, sabiendo que esa pequeña inversión podría abrirles las puertas a sus hijos el día que egresaran y buscaran un empleo.

Mtro. Ricardo Rodríguez Teniza Director General del CIP y de la FUNDAMEE